¿Quién me mando a escribir de fútbol a mí? Si apenas sé los rudimentos futboleros como el 4-4-2 sin enganche o que el penal se patea de puntin y a los dientes del arquero, que Maradona es mejor que Pele y Messi juntos, y que no se llevan botines blancos a un fúlbo 5, mucho menos soy habilidoso y menos con el balón (de ello son testigos todos los que me vieron con una pelota en los pies), pero vaya a saber uno en el ocaso del 2017 me encontraba escribiendo guiones futboleros para una antología que esperaba publicar antes del inicio del mundial del año siguiente. Tal vez podemos echarle la culpa a los cuentos de Fontanarrosa o la presión de un amigo para que lleve a papel las distintas anécdotas que tenía para contar.
Desde un principio no se trató de hacer un libro convencional de fútbol, es decir que suceda dentro de una cancha o que mínimamente haya un partido de por medio, sino la de contar todos los aspectos vinculados a esta hermosa práctica: los amigos que se juntan a hacer un picado, el asado después del partido, el hincha frente a la televisión o en la cancha, el jugador profesional, el fanático dispuesto a todo por ver a su equipo, etc. La idea era esquivar lo que se esperaba de un libro de este estilo, paradójicamente esquivar lo más que se pueda la cancha y que esta sea sola la inspiración y no la protagonista, o en términos futboleros que sea el 5 creativo-silencioso y no el 9 goleador parado frente al arco esperando que le llegue la pelota para empujarla.
Como todo intento de juntar jugadores para un partido, reunir los dibujantes no fue fácil. Algunos fueron cayendo a medida que iba anunciado mis intentos de hacer la antología en las redes sociales, esos amigos de fierro que siempre están aunque les digas que el partido es un lunes a las cinco de la tarde, los otros hubo que salir a buscar para completar el equipo y también para tapar los que se fueron cayendo a medida que nos acercábamos a la hora pactada. Terminamos formando un lindo grupo de dibujantes de estilos diversos, algunos rústicos pero efectivos con la pelota al mejor estilo Kuproviesa y otros elegantes y finos como el Principito Sosa. Todos los estilos se necesitaban para formar un equipo fuerte y diverso supiera defender su posición en la cancha.
“La Pelota no Dobla” salió en agosto de 2018 bajo el sello Pi Ediciones, ya con Argentina fuera del mundial (¿acaso entro en algún momento?) nos lanzamos a la cancha dispuestos a traspirar la camiseta, y de tanto transpirarla fuimos nominados a los premios Carlos Trillo de la CBB a Mejor Antología.
Por supuesto que en todo torneo internacional de cierto prestigio tiene que haber un partido de vuelta, por eso nos pusimos a trabajar con Pablo Fernández (integrante y casi dibujante fundador del primer tomo) en “La Naranja Mecánica” que funcionaría como segundo volumen de la serie, ya lejos de ser una antología pero aún con el aire futbolero intacto.
Este segundo volumen ya con un aire más futbolero clásico, con mayor presencia de la cancha y del juego, para lograrlo íbamos a contar la historia de “El Mago” Ledesma antiguo mediocampista creativo que vuelve a tomar la pelota luego de alejarse ante una final perdida.
Y si al fútbol demostrado en el primer volumen se lo podía criticar de muy revolucionario, de querer salir jugando desde abajo y marcando su tiempo, en esta nueva entrega conseguimos los refuerzos necesarios para presentar una historia más ofensiva, más clásica, de tirar la pelota para arriba y atacar con todo. “La Naranja Mecánica” se presenta como una historia de redención, de crecimiento y de descubrimiento bajo un manto de futbol que es imposible negar desde su título y en más de un chiste para el ojo conocedor de esa cultura.
Como un director técnico, no podría hacer mi trabajo como corresponde sin un ayudante (aunque teniendo en su cuenta su trabajo este título le queda corto) como es Darío. Tanto en la edición y corrección de esta saga como la de cualquier libro de Pi Ediciones, intentamos estar presentes en todo el proceso del libro para que se termine con la mejor calidad posible, tanto en el texto como en el dibujo, terminando con el diseño y producción del libro físico. Si alguno no está contento con el producto final, no sale a la cancha, quedara calentando en los laterales hasta estar a punto.
No sé quién me mando a escribir un intento de saga futbolera en historieta, si fue de corajudo o la jugada silenciosa de algún DT que intenta sorprender al rival con un cambio inesperado (como Van Gaal cambiando al arquero titular antes de la definición por penales de un mundial) pero lo importante es que esta serie salió a la cancha y ya tiene su segunda entrega, dispuesta a pelearla hasta el final.
“La Pelota no Dobla: La Naranja Mecánica”
- Guion: Guido Barsi
- Arte: Pablo Fernández
- 78 páginas blanco y negro, 23 cm x 17 cm.
- ISBN: 978-987-86-4084-6
- Disponible en librerías o en http://www.pi-ediciones.com.ar