Entrega número 18 de nuestro Suplemento semanal de historietas denominado Hora4. Un espacio que se propone como una búsqueda de identidad y futuro de la Historieta Argentina. Pero esto que parece una cruzada épica, una meta pomposa y altiva, en realidad es una actividad desfachatada, hacer historietas, divertirnos, compartir, pero con regularidad, -eso sí-.
En Killay, nuestra protagonista cae entre el pánico y la sorpresa de la experiencia de un estado ampliado de conciencia que la revela como una encarnación de una deidad incaica. Pero en eso, el sol sale y con el amanecer Killay despierta en este mundo lleno de Trap, inflación, Fakenews y elecciones enrarecidas, o sea vuelve a la realidad… ¿O no? Porque parece que Bodoque necesita ayuda… Todo de la mano de Jésica G. y Pablo Zambrano.
Esta vuelta, Fátima Fuentes viene con las tintas cargadas de acción. Erich se enfrenta a estos monitos que, en realidad, son bastante bravos y, para colmo, ¡no se cansan jamás! Te digo que para ser un video juego, Virtual Zone es más que peligroso. Ya veremos como termina todo esto pero, mientras tanto, a deleitarse con la composición de la página de hoy que es tre-men-da.
¡Opa, opa, opa! Clari lo dejó a Kato pisando en falso. Pero parece que nuestro mujeriego protagonista no se amilana, y va por más. Contraataque directo, tiro de gol, jaque a la reina, todo eso con una simple frase, «¿Podemos hablar?». En los papeles siempre parece buena idea, pero creo que esta vez vas de punto y no de banca, Katín. ¡Que no te tiemblen las piernas ni la voz! Así estamos en el Side Story de Queseyó, por obra y gracia de Tati Cúccaro.
Nos volvemos a encontrar la semana que viene, no sin antes dedicar esta entrada a Gladys Fernández, que ya se encuentra en ese plano que no se mide ni en espacio ni en tiempo y en donde todos tienen la gloria sin laureles, por tantos años en que su hogar fue receptáculo de risas y anhelos adolescentes, soñando con ser felices y hacer lo que nos gusta… Seguimos intentando.
Zinerama 